Girona y el novecentismo: la arquitectura de Rafael Masó

Girona es sin duda un referente a nivel cultural, gracias a la mezcla de culturas que caracteriza su larga historia. Unas de las corrientes artísticas más importantes entre el final del siglo XIX y el comienzo del siglo XX han sido el modernismo y el “noucentismo” catalan. Si el modernismo ha sido un movimiento protagonísta en España y en Europa, el “noucentismo” ha sido un fenómeno totalmente catalan, que ha caracterizado también la ciudad de la Lleona, Girona. De hecho, lo que en castellano se ha convertido en novecentismo es un movimiento estético que ha nacido en la literatura y se ha expandido a varios ámbitos culturales, identificándose en las vanguardias artísticas protagonistas del comienzo del siglo XX en Cataluña. Desde 1906 hasta 1923, durante la decadencia del modernismo, política, estética, literatura y arte fueron influenciados por artistas y teóricos que anhelaban regenerar la cultura catalana oficial. El modernismo inspiró el movimiento de la Generación del 14 que propuso un arte y una arquitectura que incluía un retorno al mundo clásico sin olvidar las aportaciones de Cezanne; no obstante, este movimiento artístico, político y literario llebaba un espíritu colectivista jamás observado entre los modernistas. Las ciudades catalanas fueron el escenario donde esta corriente se desarrolló y, entre ellas, Girona fue protagonista. Uno de los arquitectos más importantes de la época fue Rafael Masó. El arquitecto nació en Girona en el seno de una familia católica y catalanista; admirador de Antoni Gaudí, Masó quiso aportar a la ciudad una arquitectura funcional y armoniosa expresada en sus diseños de escuelas, hospitales, factorías y apartamentos. El poliédrico artista diseñaba su modernidad con formas y colores originales que no renunciaban al clasicismo, aunque marcadamente influenciados por el movimiento británico Arts & Crafts y la arquitectura regionalista alemana. Quien visita Girona y es apasionado de la arquitectura y la historia no puede perderse las obras de Masó. Muy aconsejables son: Casa Masó, la Farinera Teixidor, el Bloque Batlle, el centro cultural Athenea, la Punxa y Casa Gispert Saüch.
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